A nadie escapa que el resultado de las elecciones sindicales celebradas el pasado día 8 de octubre va a suponer una auténtica revolución en lo que respecta al modelo de sindicalismo practicado desde hace más de una década en la Jefatura de la Policía Local.
El descalabro del monopolio sindical imperante e inoperante, se ha visto acelerado sin lugar a dudas por la irrupción de la USO y del CSIF en los Consejos de Policía Local, cuyas aportaciones, propuestas e intervenciones han dejado más que en evidencia la pasividad de la USPLL frente a los problemas reales con los que día a día debe enfrentarse la plantilla.
Otro modelo de sindicalismo, ajeno al compadreo político y dentro de los cauces legales: Mesa General de Negociación, Comisión Paritaria y Consejo de Policía debe imponerse.
A nadie escapa los motivos por los que hasta la fecha las distintas Corporaciones han venido mimando a la USPLL: dotándola de despacho propio en la Jefatura de la Policía Local, mientras el resto de los sindicatos nos hemos visto obligados a compartir oficina en las antiguas dependencias del Área Joven, y lo que es más grave adoptando acuerdos a espaldas del resto de la representación sindical, fuera de los órganos reglamentarios establecidos para ello. El principio del fin no ha hecho nada más que comenzar
